Un interruptor diferencial o también llamado disyuntor, es un sistema de protección automático
que se instala en el cuadro principal de cualquier instalación
eléctrica, aguas debajo de toda carga conectada y que tiene la función
de proteger la instalación de derivaciones a tierra y a las personas de
contactos directos o indirectos.
Este interruptor automático, corta automáticamente el suministro eléctrico de la instalación en el momento en que se produce una fuga de intensidad.
Los interruptores diferenciales se
clasifican según sus fases (monofásico o trifásico), la diferencia de
potencial a la que estarán sometidos (230 V o 400 V), la intensidad
máxima que les puede atravesar, su sensibilidad, siendo los más
habituales de 30 miliamperios y de 300 miliamperios y según el tiempo
necesario para su reacción, que no debería ser inferior a 30
milisegundos.
Los interruptores diferenciales disponen
de un botón o “tester”, marcado generalmente con una T. Este botón
sirve para comprobar que el funcionamiento del interruptor diferencial o disyuntor es correcto.
La base del funcionamiento del interruptor diferencial
es sencilla. Simplemente mide la intensidad de corriente que entra en
un circuito y la que sale del mismo. Si la medición es la misma, quiere
decir que no se pierde por ningún sitio y que la instalación es
correcta, pero si la medición es distinta, significa que la intensidad
de está perdiendo por algún sitio.